23 de diciembre de 2011


 POESÍA

                  “La poesía es un velero que surca todos los mares, las alas que baten todos los aires, la palabra que brinda la posibilidad de expresar todos los sentimientos, y de hablar de cualquier cosa, incluso de aquellas de lo que nada se sabe.

           La incidencia de la poesía, en mi sentir y pensar, se difumina en el transcurrir de mi primera existencia, con la querencia a la vida y el apego a sus paisajes. En mis referencias poéticas, recorro los caminos sin renunciar a la obligada visita de los muchos rincones que la dilatada ruta del viaje ofrece a mi disfrute y consideración.

            Inmerso en el latir de las cosas, las más y las menos sencillas, las más próximas y alejadas,
las más sublimes y ordinarias, las más volátiles y prosaicas; en resumen, todas aquellas que llaman a la puerta de mi curiosidad y de mi interés vivencial, sin olvidar la omnipresente realidad.
 
           La poesía que escribo transmite, en esencia, lo que siento, sin dejarse llevar por estentóreas manifestaciones de angustia; pinta los variados paisajes que conforman la línea de mis horizontes, siempre abiertos; se pierde en disquisiciones de existencia, sin traspasar el límite de la melancolía, sin dejar que la añoranza ahogue los momentos”.      

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